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jueves, 12 de enero de 2012

El Descubrimiento de la Isla de Basura

Tras participar en la competición de vela que se estaba celebrando en el archipiélago de Hawaii, el investigador Charles Moore [Moore, Charles J. (2008) Synthetic polymers in the marine enviroment: A rapidly increasing, long-term threat. Environmental Research, Volume 108, issue 2, Octuber 2008, pages 131-139] divisó en el horizonte una masa irregular, un OFNI, es decir, un Objeto Flotante No Identificado. La curiosidad le llevó a acercarse al objeto más y más. A diferencia de lo que había creído al principio el objeto no era una masa compacta, sino un cúmulo de objetos que flotaban unos enredados en otros. Al llegar junto a ella pudo comprobar con asombro y estupor que la masa era inmensa y que estaba compuesta íntegramente por basura, plásticos en su mayoría. Tras unas medidas iniciales y su equipo de investigación dieron a conocer al mundo científico la Isla de Basura, que no para de crecer, en 1997 medía 700.000 kilómetros cuadrados. La masa conocida como la Eastern Garbage Patch está situada entre los Estados Unidos y Japón, dos de los países que más plásticos. Por cada kilómetro cuadrado se pueden encontrar 334.000 piezas de plástico y otros materiales, desde bolsas, tapones y botellas a jeringuillas, envoltorios y aparejos de pesca, corchos, latas, caucho,...

Una pequeña masa de basura flota en el mar.
Los aparejos de pesca y las redes de los pescadores
son uno de los principales residuos que se vierten al mar.
Fuente: César Harada, Photo Pin
Pero la Isla de Basura no es más que una demostración del uso excesivo de plástico y materiales no reciclables que se produce en el mundo. Cada año se consumen en el mundo 100 millones de toneladas de plástico. El mayor problema viene cuando esos plásticos no son reciclados. Entre el 60% y el 80% de los residuos que van a parar al mar son plásticos. Algunos estudios anuncian que se fabrican al año entre 500 billones y 1 trillón de bolsas al año de los que sólo el 7% son recicladas. Las que no se reciclan necesitan mil años para descomponerse.


Una foca descanso sobre las rocas, en
la costa californiana. Al año mueren
100.000 mamíferos por la contaminación
de residuos plásticos.
Fuente: Jack Wolf, Photo Pin

La degradación que sufren los residuos plásticos con los años los convierte en pequeños trozos que pueden ser ingeridos erróneamente por la fauna marina. En 2008, Charles Moore y su equipo realizaron un estudio en el que se analizaron casi 700 peces; de estos el 35% presentaba índices de contaminación. Además de los peces analizados se han encontrado restos de aves marinas en cuyos estómagos se encontró material no biodegradable como bolsas, jeringuillas, cepillos de dientes y tapones de botellas.

Por su puesto, este problema afecta de forma muy directa a la salud del ser humano. Los peces contaminados fueron el 35% de la muestra en 2008 y hoy bien podrían constituir más de la mitad. La contaminación derivada de los plásticos causa la muerte al año a millones de aves, mamíferos marinos y muchos más peces sólo en el Océano Pacífico.
I'm not a plastic bag, fue el lema de la edición limitada de Anya Hindmarch
lanzada en el verano de 2007. Las falsificaciones como ésta cuestan la
quinta parte del precio de la original.
Fuente: Karen, 2008. Photo Pin
Para muchos el uso de las bolsas de papel es una alternativa, sin embargo, los grupos ecologistas advierten que producir una bolsa de papel requiere más de cuatro veces la energía necesaria para una de plástico y que además la fabricación de bolsas de papel repercute muy negativamente en la deforestación de los bosques. Mientras encontramos una mejor solución, la opción más responsables es sin duda la bolsa de tela. Para muestra la campaña de la ONG Ecoespaña.

Tras el tsunami que en marzo de 2011 barrió la costa oriental japonesa, muchos se están preguntando ya qué pasará con los miles de residuos que tras el incidente quedaron a la deriva en el Océano Pacífico.  Intentando resolver esa pregunta los científicos del Centro Internacional de Investigación del Pacífico han iniciado un estudio basándose en el movimiento de las olas-registrado por medio de las boyas que ellos mismos han instalado- y gracias a la ayuda de los datos que reciben por satélite. Así han predicho que los residuos provocados por el terremoto y el posterior tsunami probablemente se extenderá hasta la costa norteamericana debido a las corrientes cálidas que surcan el océano. De ser así, la gran masa de residuos alcanzará las Islas Midway, un pequeño atolón cerca del archipiélago de Hawaii, en un año y en tres años podría alcanzar tierras estadounidenses. Finalmente, tras cinco años a la deriva, los residuos se fusionaran con la Isla de basura del Pacífico haciéndola cada vez un poquito más grande.

4 comentarios:

  1. Muy interesante :) !

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  2. Interesante tu artículo querida Laura, una cosa solo para que quede perfecto. Cuando pongas una referencia a un estudio científico pon la revista y número del ejemplar y ya para bordarlo las páginas XD. No conocía esta faceta tuya XD.

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    Respuestas
    1. Ya he añadido el artículo con todos los datos para que puedas consultarlo. He añadido un link para la versión on-line, pero sin adquirir el número de Environmental Research del 2008 no podrás ver más q el resumen.
      Ahora sí que lo he bordado, no?

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