Tesoros de los Balcanes II

Bosnia herzegovina

Un paraíso para los amantes de la naturaleza y también de la cultura. Bosnia Herzegovina es uno de los países más hermoso con una historia turbulenta. Los acuerdos de Dayton establecieron dos estados: la República Serbiobosnia y la Federación Croata-musulmana. 

Bosnia y su capital Sarajevo

La parte norte del país, debe su nombre a Bosnia, probablemente, el antiguo indoeuropeo palabra "Bosana", que significa agua. Lo que es bastante lógico porque muchos arroyos y ríos serpentean a través de las montañas. Sarajevo es un centro cultural vibrante. La oferta cultural es muy amplia desde teatro, ópera y ballet a conciertos, museos y numerosas galerías de arte y festivales de diferentes campos artísticos.

Los rayos de sol del atardecer tiñen de tonos
rojos la ciudad de Sarajevo.
Fuente: Zdenka Pregelj, 2006. Photo Pin

En la capital se mezcla el encanto del Oriente con el modo de vida europeo. En los cafés de estilo vienés del casco antiguo se puede admirar la tradición oriental al tiempo que se disfruta de los típicos pastitos árabes. A pocos minutos mansiones decoradas en estilo Art Nouveau, y los cafés son los restos de la monarquía austro-húngara. 

Sarajevo es conocida como la Jerusalén europea - ya que conviven judíos, , católicos y musulmanes. Es algo fascinante ver como las iglesias, sinagogas y mezquitas se encuentran a tan sólo unos pasos unas de otras.

Herzegovina y la ciudad de Mostar

El río Neretva cruza bajo el famoso Puente Viejo de la ciudad de Mostar.
Fuente: Issasi Kurkijarvi, 2008. Photo Pin

Herzegovina se caracteriza por su clima mediterráneo: los inviernos son suaves, el verano, especialmente en julio y agosto caluroso y seco. Éste es el único acceso al mar del país - una franja costera de 20 kilómetros de ancho. En comparación con Bosnia Herzegovina es más bien llana y fértil. El nombre de Herzegovina se remonta al título real que significa el duque o la tierra de Duke.

El centro económico y cultural de Herzegovina es Mostar, un hermoso símbolo de la subida de Bosnia-Herzegovina fue el nuevo "Puente Viejo" sobre el río Neretva en Mostar. El puente destruido durante la guerra de Bosnia fue reconstruido y representa la unión y el desarrollo pacífico del país. Éste junto a la restauración es patrimonio de la humanidad por la UNESCO.